Existe una palabra que, cuando se pronuncia, tiene el poder y energía para cambiar totalmente tu vida. Una palabra que, cuando pasa por tus labios, será la causa de traerte alegría y felicidad absolutas. Una palabra que, cuando se pronuncia y se siente de corazón, obra milagros en tu vida, porque limpia toda negatividad.
Gracias
La gratitud es una de las maneras más fáciles y más poderosas de transformar tu vida. Si te conviertes en una persona verdaderamente agradecida, magnetizarás alegría absoluta a donde quiera que vayas, y en todo lo que hagas. De hecho, sin gratitud, nada puede cambiar. Tu vida cambiará al mismo grado que utilices la gratitud y empieces a sentirte agradecido.
Es imposible ser negativo cuando eres agradecido. Es imposible criticar o culpar cuando te sientes agradecido. Es imposible sentirte triste cuando estás lleno de gratitud.
La mayoría de la gente es agradecida esporádicamente; sin embargo, estar agradecido habitualmente traerá felicidad ilimitada a tu vida.
¿Cómo vives en gratitud? Comienza tu día sintiéndote agradecido. Sé agradecido por la cama en la que dormiste, por el techo sobre tu cabeza, por la alfombra o el piso bajo tus pies, por el agua, jabón, ducha, tu cepillo de dientes, tu ropa, tus zapatos, por el automóvil que conduces, por tu trabajo, tus amigos, tu refrigeradora que enfría tu alimento.
Sé agradecido por el clima, el sol, el cielo, los pájaros, los árboles, la hierba, la lluvia, y las flores. Sé agradecido por las tiendas y almacenes que facilitan comprar las cosas que necesitas, por los restaurantes, los servicios y aparatos eléctricos que hacen tu vida más fácil. Da gracias por las revistas y libros que lees, por la silla en la que estás sentado y por la acera donde caminas.
Da gracias por tu música preferida y por las películas que te hacen sentir bien. Sé agradecido por tu teléfono que te conecta con gente, por tu computadora, por la electricidad que ilumina tu vida. Sé agradecido por el transporte aéreo que te puede llevar a todas partes. Sé agradecido por los caminos y los semáforos que mantienen el tráfico en orden. Sé agradecido por aquellos que construyen puentes.
Sé agradecido por tu mascota, por tus hijos, por tus seres amados, por tus ojos que te permiten leer esto. Sé agradecido por tu imaginación. ¡Sé agradecido porque puedes pensar! Sé agradecido porque puedes hablar. Sé agradecido porque puedes reír y sonreír. ¡Sé agradecido porque puedes respirar! ¡Sé agradecido porque estás vivo! ¡Sé agradecido que tú eres TÚ! ¡Sé agradecido porque hay una palabra que puede cambiar tu vida!
¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
Cuanto más practiques la gratitud, más profundamente la sentirás en tu corazón, y la profundidad del sentimiento es la clave. Mientras más profunda y sinceramente la sientas, traerás más dicha y felicidad a cada aspecto de tu vida. Observa lo que sucede en tu vida cuando practicas gratitud todos los días, a cada momento y en cada oportunidad que puedas.
Recuerda, si estás criticando, no estás agradeciendo. Si estás culpando a alguien, no estás agradeciendo. Si estás quejándote, no estás agradeciendo. Si estás tenso, no estás agradeciendo. Si estás apresurado, no estás agradeciendo. Si estás de mal humor, no estás agradeciendo.
Para entender el poder y la magia de la gratitud, tienes que experimentarla por ti mismo. ¿Qué tal si empiezas encontrando cada día 10 cosas por las cuales dar las gracias?
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